La superioridad de aquellos que no visten amuletos*, ni toman agüeros.
Narró ibn Más’ud que el Profeta Muhammad salla Allah aleihi wa salam dijo: “(En el día de la Resurrección) las naciones será traídas. Cuando vea a mi Ummah (nación) me asombraré de su gran número y formas. Ellos habrán llenado las llanuras así como las montañas. (Allah me preguntará) ¿Estás satisfecho? Diré: Sí mi Señor. El dirá: Junto con estas (personas), otras setenta mil personas (es decir, tantos) entrarán al Paraíso sin juicio. Ellos serán aquellos que no se curan con Ruqya (recitaciones) ** ni se marcan con hierro caliente, ni toman agüeros porque depositaron su confianza en su Señor. En esto, Ukkasha (uno de entre los que se encontraban escuchando al Profeta salla Allah aleihi wa salam) dijo: Suplica a Allah que sea uno de ellos. El Profeta salla Allah aleihi wa salam dijo: ¡Oh Allah! Hazle ser uno de ellos. Otro presente dijo: Suplica a Allah que sea (también) uno de ellos. Pero el Profeta salla Allah aleihi wa salam le dijo: Ukkasha te ha precedido”.
Hadit legítimo. Transmitido por Ibn Hibban.
*En el Islam un amuleto es algo llevado alrededor del cuello u otra parte del cuerpo para la protección contra los malos espíritus, demonios o hechizos.
**Las palabras del Mensajero de Allah salla Allah aleihi wa salam “las recitaciones” aluden sólo a aquellas recitaciones que invocan la ayuda de otros diferentes de Allah subhana wa ta’ala. Porque si durante las recitaciones no se mencionan sino los nombres y atributos de Allah subhana wa ta’ala, aleyas del Coran o aquellos que fue registrado del Profeta salla Allah aleihi wa salam se considera una recitación (Ruqyah) permitida, e incluso recomendada.
Sheij al Islam ibn Taimiah: “No es licito utilizar nombres que no se tenga certeza de aquel pertenezcan a Allah en las recitaciones (ruqyah) o las suplicas (Du’as) aunque se conozca su significado. Si se permiten las súplicas en otros idiomas a aquellos que no hablan el árabe. Pero tomar términos extranjeros como símbolos o ejemplos no es propio del Islam”. Pág. 157 y 158 libro la Inspiración del Glorioso “Fath al Mayid”.