1- Creer en Dios: Creer en Dios implica creer es Su existencia, y que Él es el Único que merece ser adorado, no tiene copartícipes en la creación, no tiene iguales ni rivales en Su Señorío (Rububiya), Monoteísmo (Ulujiya), y es Sus Bellos Nombres y Atributos. Él es el Creador de todo lo que existe, Su Dueño y Quien dispone de todos los asuntos. Sólo aquello que Él desea que suceda, sucede, y Él es el único que merece ser adorado.
Dios (subhanaho wa ta’ala) dice:
<Di (¡Oh Muhammad!): él es Dios, la única divinidad. Dios es el absoluto (de quien todos necesitan, y el no necesita de nadie). No engendró, ni fue engendrado. No hay nada ni nadie que se asemeje a Él. > (112)
2- Creer en los ángeles de Dios: Es creer que los ángeles existen. Nadie sabe la cantidad exacta que hay excepto Dios. Él los creó para que lo adoren.
Dios (subhanaho wa ta’ala) dice:
<El Mesías no menosprecia ser siervo de Dios, como tampoco los ángeles allegados.> (4:172)
Los ángeles no tienen ninguna cualidad específica de Dios, ni son Sus hijos. Sino que Dios los ha creado para que realicen ciertas tareas específicas.
Dios (subhanaho wa ta’ala) dice:
<Y (los incrédulos) dicen: El Misericordioso ha tenido hijas. ¡Glorificado Sea! (Los ángeles, a los que ellos llaman hijas de Dios) Son sólo siervos honrados. Jamás se adelantan a las Palabras de Dios, y no hacen más que ejecutar Sus órdenes.> (21:26-27)
3- Creer en los Libros de Dios: Es creer que Dios (subhanaho wa ta’ala) ha revelado libros Divinos a sus Mensajeros para que llevaran Su mensaje a la humanidad. Estos Libros contenían nada más que la verdad al momento de la revelación. Todos estos Libros llamaban a la gente a creer en la Unicidad de Dios, y que Él es el Creador y Dueño Absoluto, y que a él le pertenecen los Bellos Nombres y Atributos. Algunos de estos libros son:
- El Sujuf (Las escrituras de Abraham): El Sujuf son las Sagradas Escrituras que les fueron reveladas al Profeta Abraham (‘alayhi salam).
- La Taura (la Torá): La Torá es el Libro Sagrado que le fue revelado al Profeta Musa (‘alayhi salam).
- El Inyil (el Evangelio): El Evangelio es el Libro Sagrado que le fue revelado al Profeta Jesús (‘alayhi salam).
- El Noble Corán: El Corán es la palabra de Dios que el ángel Gabriel (‘alayhi salam) le transmitió al Profeta Muhammad (sallam allaho ‘alayhi wa sallam), y que es el último Libro Sagrado que deroga todos los libros anteriores.
¿Qué es el Corán?
El Corán es la constitución de los musulmanes del cual derivan las enseñanzas que organizan tanto los asuntos religiosos como los del día a día. Defiere de los Libros Sagrados anteriores a él de la siguiente manera:
- Es el último Libro Sagrado que fue revelado, y por esa razón, Dios, el Excelso, prometió protegerlo de toda distorsión hasta el último Día.
Dios (subhanaho wa ta’ala) dice:
<Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios.> (15:9)
- El Corán incluye todos los dictámenes que reforman la sociedad y garantiza la felicidad para todos si se los aplica.
- El Corán ha documentado todas las historias de los Profeta y Mensajeros, y lo que pasó entre ellos y sus pueblos, desde Adán (‘alayhi salam) hasta Muhammad (salla allaho ‘alayhi wa sallam).
- El Corán fue revelado para toda la humanidad para que todos pudieran vivir una vida llena de paz y felicidad, y para sacarlos de la oscuridad y traerlos a la luz.
- Recitar, memorizar y enseñar el Corán son actos de adoración.
4- Creer en los Mensajeros de Dios: Es creer que Dios (subhanaho wa ta’ala) elige a los mejores de entre los humanos para ser Mensajeros a quienes Él envía para Su creación con dictámenes específicos; para que lo adoren y Le obedezcan, y para establecer Su religión y Su Tawhid (Unicidad). Dios ordenó a Sus Mensajeros que lleven el Mensaje a sus pueblos, para que no tengan ninguna prueba en Su contra después de haberlos guiado.
Dios (subhanaho wa ta’ala) dice:
<No enviamos antes de ti sino hombres a quienes les transmitimos Nuestra revelación. Preguntadle a la gene de conocimiento (de entre la Gente del Libro) si no lo sabéis.> (21:7)
El primer Mensajero fue Noé (‘alayhi salam) y el último fue Muhammad (Salla allaho ‘alayhi wa sallam).
5- Creer en el Último Día: Es creer que la vida en este mundo terminará.
Dios (subhanaho wa ta’ala) dice:
<Todo cuanto existe en la Tierra perecerá. Y sólo el majestuoso y noble rostro de tu Señor perdurará por siempre.> (55:26-27)
Después de esto, Dios hará resucitar a toda Su creación, los llevará a rendir cuentas y premiará con la vida eterna en los Jardines del Paraíso a quienes hayan hecho el bien, gracias a sus buenas obras, su creencia en Dios y su adhesión a los Profetas y Mensajeros.
Dios castigará con la vida eterna en el Infierno a quienes hayan esparcido el mal, no hayan creído en Dios, y hayan sido desobedientes con sus Mensajeros.
6- Creer en el designio divino y la predestinación: Es creer que Dios (subhanaho wa ta’ala) sabía todo antes de que sucediera, y también sabe lo que va a suceder después. ASÍ PUES. Él creó todo de acuerdo con Su Conocimientos y con su justa medida.
Dios (subhanaho wa ta’ala) dice en el Corán:
<…creó todas las cosas determinando su justa medida.> (25:2)
Esta creencia no contradice el hecho de que uno debe luchar por obtener lo que quiere.
De la creencia en la predestinación y la justa medida de Dios se desprende lo siguiente:
- La conciencia clara y la paz del corazón. No hay lugar para que uno se sienta mal por lo que le sucede o por lo que no le suceda.
- Estimula a saber y a explorar lo que Dios ha creado en el Universo. Las aflicciones, como las enfermedades, incitan al hombre a buscar su cura, y esto se logra al buscar las fuentes de la medicina que Dios, el Altísimo, creó en este Universo.
- Acrecienta la dependencia que uno tiene con Dios y elimina todo miedo de la creación. Ibn ‘abas (r.a) relató: “Un día estaba detrás del Mensajero de Dios (salla allaho ‘alayhi wa sallam) y me dijo:
‘¡Oh Joven!, te voy a enseñar unas palabras: guarda a Dios, y te guardará. Guarda a Dios y lo encontrarás ante ti. Si pides algo, pídelo a Dios, y si necesitas ayuda, acude a Dios, y conoce que si todo el pueblo se reúne para beneficiarte en algo, no te beneficiarán excepto en lo que Dios ha escrito para ti, y si se reúne para perjudicarte en algo, no te perjudicarán salvo en algo que Dios haya escrito sobre ti. Las plumas se han levantado y las hojas se han secado’.” (Tirmidi)
*Todos los pilares del Islam son actos físicos o materiales mientras que el Imán (Fe) está formado por realidades invisibles cuya morada está en el corazón en donde están formadas por la sinceridad, la creencia y la buena intención.