“El Mensajero de Allah (salla Allahu 'alayhi wa Sallam), dijo: “Este mundo es una cárcel para el creyente y un Paraíso para el no creyente”. (Muslim)

"Busqué entre todos mis amigos y no encontré mejor amigo que el que guarda su lengua, pensé sobre la vestimenta y no encontré mejor vestido que la piedad, pensé en todos los tipos de riqueza, pero no encontré mejor satisfacción que en algo pequeño, pensé en todos las clases de buenas obras, y no encontré nada mejor que dar buenos consejos, busqué en todos los tipos de sustentos, y no encontré nada mejor para sustentarme que la paciencia." Umar ibn al Jattab (que Allah este satisfecho de él).

LA MUERTE

En el nombre de Allah. El Misericordioso. El Compasivo.


La muerte:


Cuando Allah (subhanahu wa ta'ala) crea al ser humano, el embrión pasa más adelante a estado de feto.


A los cuatro meses exactamente, Allah (subhanahu wa ta'ala) envía un ángel que escribe cuatro cosas.


1- Su sustento.

2- Sus obras (buenas y/o malas).
3- Su tiempo (cuando nacerá y cuando morirá).
4- Y si es de los felices o tristes.

El tiempo: Cuando nace el ser humano y cuando muere.

¿Cuándo nacemos? Es algo que no podemos controlar.

¿Cuándo morimos? Es también algo que no podemos controlar.

Allah (
subhanahu wa ta'ala) decreta el día que nacemos así como el día, hora, minuto y segundo que morimos. A esto es a lo que se llama Maut (Muerte)

Antes de que Allah (
subhanahu wa ta'ala) crea a los cuerpos de los seres humanos, mucho antes, ya ha creado las ALMAS. Desde Adam ('alayhi salam) hasta el último ser humano que morirá antes del Juicio Final.

Es decir, que nuestras ALMAS ya existían hace miles de años.

¿Qué es el alma del ser humano?
Eso forma parte del conocimiento de Allah (
subhanahu wa ta'ala) y nadie lo sabe excepto Él. Hadiz Sahih.

Todas las almas van a probar y experimentar la muerte, y nosotros somos parte de ellas.


¿Cuándo?
Allah (
subhanahu wa ta'ala) es Quien mejor lo sabe.

¿Qué es la muerte?
El Profeta Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam) la nombró como “la aniquiladora de deseos”. Es decir, cuando notamos que la muerte se acerca, que vamos a morir, nos alejamos de los deseos mundanales, del Haram. Y ese es un gran error.
Hadiz Sahih.

El Profeta mamad (salla Allahu 'alayhi wa sallam) aconsejaba visitar los cementerios. ¿Por qué? Porque nos hace recordad la muerte y su significado.

Es algo de lo que no podemos escapar, ni huir, ni engañar, ni retrasar.

El Ángel de la Muerte, Malak Al-Maut ('alayhi salam), nos visita 5 veces al día, a cada ser humano.


Cada vez al ir a dormir, recuerda, que el Ángel de la Muerte ('alayhi salam) te visitó cinco veces, esperando la orden de Allah (subhanahu wa ta'ala) para llevarse tu alma. Cinco veces!!! Y no se la ha llevado porque Allah (subhanahu wa ta'ala) es misericordioso y confía en ti.

Allah (
subhanahu wa ta'ala) ha asignado ángeles para llevarse nuestras almas. Miles de ángeles cuyo único cometido es ese; llevarse nuestras almas. Malak Al- Maut, es el Gran Jefe, que tiene todo un ejército de ángeles trabajando para El. Miles…

¿Por qué Malak Al Maut es el ángel de la muerte?

Cuando Allah (
subhanahu wa ta'ala) creó el universo, después los cielos y finalmente la tierra, quiso luego crear a Adam ('alayhi salam) para lo que mandó a la tierra al Ángel Yibril ('alayhi salam) a recoger polvo y barro de diferentes partes de la tierra, para con ello crear a Adam ('alayi salam).


Debido a los diferentes colores de tierra y barro hay diferentes razas y colores de personas en el mundo.

La tierra le dijo a Yibril: “A’udubi-lahi mink”
Es decir: Me refugio en Allah (
subhanahu wa ta'ala) de ti. Entonces Yibril fue a contárselo a Allah (subhanahu wa ta'ala). Más tarde mandó al ángel Mikail ('alayhi salam) y le ocurrió lo mismo e hizo lo mismo; y Allah (subhanahu wa ta'ala) mandó a Malak Al Maut, que ignoró a la tierra, recogiendo un poco de ella y llevándosela a Allah (subhanahu wa ta'ala) y le dijo: ¡Oh Allah, mi obediencia a Ti, es más importante que nada!

Allah (
subhanahu wa ta'ala) le dijo: Por eso, te asigno la labor de ser el encargado de llevarte las almas de los seres humanos. Así nació en concepto de Malak Al MAUT, y así lo relató Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam). Hadiz Sahih

Malak Al Maut tiene dos tipos de apariencia. Dependiendo del alma que se vaya a llevar:
Si era un creyente; se le aparecerá con bella apariencia.
Si era un incrédulo; se le aparecerá con horrible apariencia.

Malak Al Maut; antes de llevarse el alma de cualquier Profeta, tiene la obligación de pedirle permiso antes. Así que cuando fue a visitar al Profeta Ibrahim ('alayhi salam) éste le pidió que le mostrara cómo se aparecía con los piadosos y creyentes. Así que se mostró como un adolescente bello, limpio, resplandeciendo luz y armonía. Ibrahim ('alayhi salam) dijo gritando: “Es un regalo maravilloso el poder contemplarte”.

Luego le pidió que se mostrara con la apariencia con la que venía a por los incrédulos, idólatras… Malak Al Maut se negó. Le dijo. “Eso no lo podrías soportar”

Ibrahim ('alayhi salam) insistió. Así que Malak Al Maut le pidió que mirara a otro lado y cuando Ibrahim se giró, y le vio… gritaba y gritaba de pánico y temor pidiendo auxilio ya que ante El, había un ser gigantesco, negro y horroroso expulsando fuego por su boca y piel.

Más tarde Ibrahim ('alayhi salam) le dijo: ¡Oh ángel de la muerte, ya es suficiente castigo insoportable solo mirarte! Hadiz Sahih (Profeta Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam))

La muerte tiene estados; es un proceso y se conoce como “Sakarat Ilmaut”. El profeta Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam) lo decía en sus últimos días.

Y era el mismísimo profeta de Allah (
subhanahu wa ta'ala), incluso El sufrió. Que Allah (subhanahu wa ta'ala) se compadezca de nosotros y de nuestras últimas palabras sean “la ilaha il-la Allah, Muhammad rassul Allah” Amiin!

El Profeta Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam) hacía Tawba (arrepentimiento) todos los días, cuando se iba a dormir.


Decía que lo hacía 100 veces al día, a todas horas, porque no sabía cuando iba a morir, cuando le visitaría la muerte.

Imagínense hermanos y hermanas; El Profeta!!! Haciendo tawba.

Todos arrepintámonos, pidamos perdón a Allah (
subhanahu wa ta'ala), ya que nunca sabemos cuando llegara nuestro momento, cunado podremos aparecer ante El.
Ese arrepentimiento si es sincero y puro; puede ser nuestra salvación y el Paraíso.

¡Oh Allah (
subhanahu wa ta'ala) PERDÓNANOS!

Aquel que recuerda la muerte constantemente, Allah (
subhanahu wa ta'ala) le regala y le garantiza tres cosas tan valiosas como nada en la vida:

1ª TAWBA-Arrepentimiento.
Cada vez que recuerdes la muerte, esto te hace arrepentirte de todo lo malo que hayas hecho. Debemos arrepentirnos diariamente. ¿Por qué? Porque no sabemos cuando vamos a morir. ¿Quién te garantiza que mañana amanecerás vivo? NADIE!!

2ª AL KANA’A-

Ser feliz con lo que Allah (subhanahu wa ta'ala) no ha dado.
Al recordar la muerte, no pensarás en lo que no tienes, sino en lo que Allah (swt) te ha dado y eres agradecido. No te quejas. No te atreves.- Y dices: “Alhamdulillah”. Gracias a Allah.

3ª Incrementote la fe y de la adoración a Allah (
subhanahu wa ta'ala).
Esto es como cuando nos enteramos que queda poco para un gran examen. ¿Qué hacemos? Pues estudiar más y preparamos a conciencia más que nunca ya que nadie quiere suspender. Todos quieren aprobar.

Por lo tanto, si no recuerdas la muerte, no te arrepentirás, no agradecerás lo que Allah (
subhanahu wa ta'ala) te ha dado y no adorarás a Allah (subhanahu wa ta'ala) lo cual es algo esencial por lo que hemos sido creados y existimos. Debemos tener la muerte presente como el respirar.

Hadiz sahih del Profeta Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam):
Le preguntaron al Profeta (salla Allahu 'alayhi wa sallam):
¿Quiénes son los más inteligentes de los humanos?
¿Y necios? ¿Y los más mejores de entre nosotros?


Y Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam) respondió: Los más inteligentes son los que se preparan a conciencia en esta vida para el Más Allá. Los más necios de entre vosotros son aquellos que viven la vida, no preparan nada y olvidan a la muerte. Y los mejores de entre vosotros son los que tienen mejores modales y educación para con los demás.

En el día del Juicio Final, Allah (
subhanahu wa ta'ala) preguntará a Malak Al Maut sobre quien se mató a si mismo para ser resucitado más tarde

Allah (
subhanahu wa ta'ala): ¿Qué opinas de la muerte? A lo que este responderá: De saber que la muerte sabía tan horrible y dolorosa; nunca me habría llevado ningún alma. Lo mismo Le preguntó Allah (subhanahu wa ta'ala) a Musa ('alayhi salam), a lo que este respondió: “¡Oh Allah! Me sentía como un pájaro en una sartén al fuego, que no podía volar (escapar) y tampoco podía morir” ¡SubhanAllah!

Y todos nosotros pasaremos por ello.
Hermanos esto puede ocurrir: ahora, en 10 minutos, en media hora…
Cuando Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam) hablaba a los Sahaba acerca de la muerte, estos lloraban como niños. ¡¡¡Los compañeros del Profeta!!!
Incluso uno de ellos se desplomó y se murió en el acto. Debido al temor que le produjo y el espanto que su cuerpo experimentó.

Para llegar a la realidad absoluta, piensa que lo más real en la vida es la MUERTE.

Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam) dijo que cuando Malak Al Maut se llevaba el alma de un creyente, Allah (
subhanahu wa ta'ala) lo hacía soportable y fácil y los sabios (U’ulama) lo asemejan al dolor que se siente al arrancar un solo pelo de nuestra cabeza. Dolor, pero suave.

Sin embargo cuando es el alma de un incrédulo, de un Kafir; sentirá el dolor semejante a su cuerpo siendo cortado en dos mitades. Pasando este incrédulo, a sufrir al hacerse un corte o cardenal, pero en todo el cuerpo a la vez.

Cuando el alma de un creyente está siendo sacada, Iblis (Rey de los demonios), manda a dos shaiatín (demonios) que adoptan la apariencia de su padre y de su madre. Estos intentan convencer al hombre o mujer de que muera como cristiano o Judío.
Intentan condenarle al fuego del Infierno. Si es un incrédulo el que está muriendo, Iblis no se molesta; pues ya está condenado.

¿Quién caerá en la trampa? Los débiles
¿Quién no caerá en la trampa? Los/las de Imán fuerte. El ganador/a.

Un corazón que está conectado a ALLAH (
subhanahu wa ta'ala) es aquel el cual muere siendo musulmán diciendo: La ilaha illa Allah Muhammad rasul Allah.
En ese momento, el ángel Yibril ('alayhi salam) baja de los cielos y los dos demonios se escapan a la velocidad de la luz. Entonces Yibril ('alayhi salam) le dice a ese siervo/a de Allah (
subhanahu wa ta'ala):
“Siervo de Allah (
subhanahu wa ta'ala) manda su Salam y te felicita… Eres victorioso”
-Si era un alma buena, Allah (
subhanahu wa ta'ala) hará descender de los cielos, a todos los ángeles bellos y resplandecientes a llevarse esa alma.


Esa bella alma con bella apariencia, bello perfume y con un bello nombre; será ascendido por los ángeles a Allah (subhanahu wa ta'ala). En el primer cielo, los ángeles que custodian las puertas le darán la bienvenida y felicitación dejándole pasar. Subirán a los demás cielos hasta el séptimo donde está Allah (subhanahu wa ta'ala) que le felicitará y volverá a mandar a su cuerpo que ya está en el cementerio.

Pero si era un alma mala, corrompida, esos dos ángeles serán horribles y violentos que apestarán. Le subirán al primer cielo y allí le repudiarán y negarán la entrada. Así que lo mandarán de nuevo a su cuerpo, a experimentar nuevas sensaciones.

Una vez en el cementerio, cuando se está llevando a cabo el cortejo fúnebre, trasladando al/la muerto/a a la tumba se diferencian dos partes. Una, si el alma era de un ser piadoso, creyente y otra del alma del ser hipócrita y corrompido.

CREYENTE: Este irá corriendo hacia su tumba gritando: ¡Kaddimuni, kaddimuni! ¡Enterradme, rápido; Quiero ver a mi Señor!

INCRÉDULO: Este gritará: ¡Aúllala áina! ¿Dónde me lleváis? ¡No me llevéis! ¡Recibiré un severo castigo!

Pero nadie le escucha, está en otra dimensión. Decía Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam) que si escucháramos esos gritos, nos desplomaríamos en el acto. Según algunos sabios, algunos animales pueden escuchar esos gritos, sobre todo los perros. ¡SubhanAllah!

Está demostrado que los cadáveres de los musulmanes pecadores e impíos pesan muchísimo. El cortejo es muy pesado y lento.

Sin embargo, el de los musulmanes piadosos, es ligero como una pluma y en cuestión de segundos ya está enterrado. ¡¡Los ganadores!!

Es el momento de ser enterrado y decía Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam): Wal-lahi que el muerto/a puede escucharnos perfectamente, hasta las pisadas.

Decía Muhammad en un hadiz: “¿Qué va con el muerto a la tumba? Tres cosas: Su familia, riquezas y obras (buenas y/o malas)”

Cuando es enterrado, dos cosas se marchan y una se queda. La familia que se marcha a repartirse las riquezas del difunto y el mientras tanto se queda solo con sus actos y con el barro que le rodea. ¡Que terrible y difícil momento!

Un Sahaba solía decirse a si mismo: ¿Quién rezará por ti cuando no haya más rezo? ¿Quién ayunará por ti cuando no haya más ayuno? ¿Quién dará el zakat por ti cuando no haya más zakat? ¿Qué harás cuando la tumba sea tu casa, el barro tu manto y los gusanos tus únicos compañeros? Estarás enterrado sin ni siquiera un céntimo ya que Allah (subhanahu wa ta'ala) no quiere eso. ¡El te quiere a TI!

¿Qué has hecho con la confianza que Allah (subhanahu wa ta'ala) te otorgó? ¿Qué has hecho con los años de vida que Allah (subhanahu wa ta'ala) te regaló?

RECUÉRDATE LA MUERTE A TI MISMO. ARREPIÉNTETE DE CORAZÓN. TEN EL BUEN PENSAMIENTO DE QUE ALLAH (swt) TE PERDONARÁ, QUE TENDRÁ MISERICORDIA SOBRETÍ. ¡PIÉNSALO!



ALLAH (subhanahu wa ta'ala) SIEMPRE NOS OBSERVA

Que Allah (subhanahu wa ta'ala) nos conceda una muerte digna y soportable. Que nos permita Adorarle hasta el último suspiro de nuestra vida.

Que Allah (subhanahu wa ta'ala) nos agracie con el Jannah y con la paz aquí y en el más allá.

Que Allah (subhanahu wa ta'ala) conceda las paz y bendiciones sobre nuestro amado Profeta Muhammad (salla Allahu 'alayhi wa sallam), y sobre sus familiares y amigos

Estas palabras Solo por Allah (subhanahu wa ta'ala) y por el amor a El se han escrito.



“Oh Allah, no nos desvíes del camino. A ti nos entregamos como esclavos y servidores, ahora y siempre” Amiin

“Oh Allah dueño del mundo y del universo. Solo a Ti adoramos. Solo a Ti obedecemos. Envuélvenos con tu rahma.” Amiin

NO DAR IMPORTANCIA A LA DUNIA (Vida mundanal)

En el Nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso

Viernes 9 de Marzo de 2007

Ÿumu’ah, 19 de Safar de 1428


Las alabanzas son para Allah quien nos ha guiado al Camino Recto y nos ha hecho estar entre aquellos que le obedecen, nos ha honrado con el Islam y nos guió a la fe. Que las bendiciones de Allah sean con el sello de Sus Mensajeros y Profetas, aquel que transmitió el Mensaje y cumplió con lo que se le confió, aconsejó sinceramente a su nación y se esforzó valerosamente por la causa de Allah, hasta que le llegó la muerte por orden de Su Señor. Que las bendiciones y la paz de Allah sean con él, su virtuosa familia y sus distinguidos compañeros.


Dice Allah Altísimo en el Sagrado Qurân: “Sabed que la vida del mundo es en realidad juego y distracción, así como apariencia, jactancia entre vosotros y rivalidad en riqueza e hijos. Es como una lluvia que admira a los sembradores por las plantas que genera, pero que después se secan y las ves amarillentas hasta convertirse en deshecho. En la Última Vida habrá un duro castigo, y también perdón de Allah y beneplácito. La vida del mundo no es más que el disfrute del engaño” (surah del Hierro, ayah 20).


Dijo Abu Dhar (radiallahu ‘anhu): “Me aconsejó mi querido –el Profeta Muhammad (sallallahu ‘aleihi wa sallam)- con cuatro palabras que son para mí más valiosas que este mundo y lo que contiene: “iOh Abu Dhar! Asegura tu barco, porque el mar es muy profundo; aumenta tu provisión, porque el viaje es muy largo; asegura tu carga, porque los obstáculos son difíciles; y haz tus obras con sinceridad por Quien todo lo ve”.


Al aconsejar a Abu Dhar diciendo “Asegura tu barco, porque el mar es muy profundo”, quizás se refería el Profeta (sallallahu ‘aleihi wa sallam) a que el barco representa, en este caso, las buenas obras y que el mar representa la vida mundana (dunia). Eso quiere decir que el dunia, como el mar, casi no tiene fondo; en su superficie tiene utilidad, pero en su profundidad mata y nos atrae con su tranquilidad para adentrarnos en él y, estando ahí, nos sorprende con tormentas y nos deja muertos o, al menos, sin dirección.


Por lo anterior, Luqmán aconsejó a su hijo diciendo: “¡Oh hijo mío! El dunia es como un mar profundo en donde naufragó mucha gente, así que asegura tu barco con el Taqua, asegura su casco con Imân, alza en él las velas del Tawakkul (encomendarse en Allah) y con esto, apenas, te salvarás”.


Debemos recordar siempre que el dunia en si mismo, como medio, no tiene valor ante los ojos de Allah, porque para Él es solamente su prueba hacia nosotros, Sus siervos, y el camino de estos siervos para volver a la Casa Eterna (el Paraíso). Este camino se interrumpe para muchos que caminan hacia Allah, por eso, Allah nunca dio importancia a este dunia desde que Lo creó.


Al mismo tiempo este dunia se presenta como un enemigo, tanto para los amigos como para los enemigos de Allah. En cuanto a los amigos de Allah, este Dunia manifiesta su enemistad con ellos a través de sus adornos, belleza y frescura; los amigos de Allah sentirán la amargura de la paciencia de no ser atrapados por esta belleza. Para los enemigos de Allah, este Dunia manifiesta su enemistad a través de sus trucos y trampas, haciéndolos sentir que están gozando de ellas y logrando objetivos, dejándolos incluso confiar en esta vida mundana, de manera tal que los priva de la felicidad real y los abandona al momento de la muerte. Dice Allah en el Sagrado Qurân:


“Esos son los que han vendido la Otra Vida a cambio de la vida de este mundo. No se les aliviará el castigo ni serán auxiliados.” (surah Al-Baqarah, ayah 86).


En un relato Abdullah lbn ‘Umar (radiallahu ‘anhuma) dijo: “El Mensajero de Allah (sallallahu ‘aleihi wa sallam), me dijo: “Sé en esta vida como si fueras un extranjero o un pasajero”. Abdullah Ibn ‘Umar (radiallahu ‘anhuma) solía decir: “Si te llega la noche, no esperes que te llegue la mañana; y si te llega la mañana no esperes que te llegue la noche. Toma de tu salud para tu enfermedad y de tu vida para tu muerte”.


Se narra que el hijo de Abdullah lbn ‘Umar (radiallahu ‘anhuma) llegó llorando donde su abuelo -‘Umar lbn Al Jattáb (radiallahu ‘anhu)-, que en ese tiempo era el Jalifa de los musulmanes, quien le preguntó por que estaba llorando, el niño dijo: “Porque los niños que estudian el Qurân conmigo se ríen de los parches de mi camisa y dicen: “Miren como viste el nieto del Jalifa”. Cabe hacer notar que en la camisa de ‘Umar (radiallahu ‘anhu) se llegaron a contar hasta once parches.


El Jalifa mandó a pedir al encargado de Baitul-Mal (la tesorería de los musulmanes) cuatro dirhams como préstamos para devolverlos al final del mes. El tesorero le mando a decir: “¡Oh ‘Umar! ¿Desde cuándo te aseguras que vas a vivir hasta el fin del mes? ¿Qué dirías si murieras con esta carga?”. ‘Umar (radiallahu ‘anhu) al escuchar esto lloró y consoló a su nieto diciendo: “Ten paciencia hasta que Allah nos alivie”.


En una ocasión el Profeta Muhammad (sallallahu ‘alaihi wa sallam) fue al mercado y observó a un lado del camino a un cordero de orejas pequeñas que estaba muerto. Lo tomó de una oreja y dijo en voz alta: “¡¿Quién comprará esto por un dirham?!”. Los sahabah dijeron: “Profeta de Allah, ni siquiera vivo lo compraríamos, ¿cómo lo vamos a comprar en este estado y qué podríamos hacer con él?”. Dijo Rasulullah (sallallahu ‘alaihi wa sallam) dijo: “¡Por Allah! que el dunia es más despreciable en los ojos de Allah, que este cordero rechazado por ustedes”.


El Profeta (sallallahu ‘alaihi wa sallam) nunca deseó incrementar su riqueza mundana y dijo: “Allah me ofreció transformar las montañas que rodean a la ciudad de Makkah en oro, para mi uso, le dije: “No Señor, no quiero. Quiero tener lo suficiente en el día para agradecerte y no tener lo suficiente otro día, para pedirte”.


Se narra que vino un hombre pobre a reclamar su pobreza donde Abdullah lbn ‘Umar (radiallahu ‘anhuma), él le preguntó: “¿Tienes una casa donde vivir?” le dijo que si; le preguntó “¿Tienes una mujer a quien amar? ¿Acaso tienes sirvientes o alguien que te ayude?” dijo que si; dijo lbn ‘Umar (radiallahu ‘anhuma): “Entonces eres un hombre rico y vives como los reyes”.


Por eso debemos acordarnos siempre y recordar a nuestra gente, que estamos de viaje en esta vida, que el mar es muy profundo y que debemos reforzar el casco de nuestro barco para que nuestro viaje en él, sea seguro, y eso queridos hermanos, se logra sólo reforzando la fe en Allah y de seguir lo que nos enseñó nuestro querido Profeta Muhammad (sallallahu ‘alaihi wa sallam).


Hermanos y hermanas, roguemos a Allah para que fortalezca nuestro Imân y que haga fácil nuestro pasar por la vida mundana, y nos dé el éxito para trabajar por la otra vida. Amin.

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