“El Mensajero de Allah (salla Allahu 'alayhi wa Sallam), dijo: “Este mundo es una cárcel para el creyente y un Paraíso para el no creyente”. (Muslim)

"Busqué entre todos mis amigos y no encontré mejor amigo que el que guarda su lengua, pensé sobre la vestimenta y no encontré mejor vestido que la piedad, pensé en todos los tipos de riqueza, pero no encontré mejor satisfacción que en algo pequeño, pensé en todos las clases de buenas obras, y no encontré nada mejor que dar buenos consejos, busqué en todos los tipos de sustentos, y no encontré nada mejor para sustentarme que la paciencia." Umar ibn al Jattab (que Allah este satisfecho de él).

¿Te liberas o te condenas?

En el nombre de Allah. El Misericordioso. El Compasivo.


En un relato Abu Malik al Hariz Ibn 'Asim al Ash'ariy -que Dios este complacido con él- dijo: El Mensajero de Dios -la paz y las bendiciones de Dios sean con él-, dijo:

"At-Tuhur es la mitad de la fe (Imán). Alhamdulillah (La alabanza a Dios) llena la balanza, SubhanAllah y Alhamdulillah (gloria a Dios y alabanza a Dios), llenan el espacio entre el cielo y la tierra, la oración es luz, y la caridad es una evidencia, la paciencia es luminosidad, y el Corán es argumento en pro o en contra de ti. Cada uno empieza su día siendo vendedor de si mismo. liberándose o condenándose". (Muslim) Hadiz 23-Imam An Nawawi
 
 
 
* Entre la limpieza interna y la limpieza externa, el Islam siempre da preferencia a la interna. Pero esta preferencia no quiere decir que la limpieza externa carezca de importancia. La limpieza corporal de vestidos es muy importante para los actos de adoración y especialmente para la oración es imprescindible, pues la oración sin pureza no es válida. Es por eso que el Profeta - salla Allahu 'alayhi wa sallam- dice que es la mitad del iman.
 
El invocar y recordar a Dios con súplicas constituye un gran fondo para el musulmán en el libro de sus obras; y las palabras que aparecen en el dicho no son palabras sin importancia sino que tienen un gran peso en la balanza del último día, y por cada una de sus letras, el musulmán que las repite tendrá una gran recompensa de parte de Dios.
 
Cuando el Mensajero -salla Allahu 'alayhi wa sallam- dice 'que la oración es luz', nos indica que su práctica ilumina el camino del que reza.
 
Allah dice: 29-43
  Recita lo que se te ha inspirado del Libro y establece el salat, es cierto que el salat impide la indecencia y lo reprobable. Pero el recuerdo de Allah es mayor, y Allah sabe lo que hacéis.

 
La caridad es una evidencia, se refiere a que  el musulmán debe demostrar con actos de caridad su obediencia a Dios y que la caridad es la prueba evidente del sometimiento a Dios de un hombre. Por caridad debemos entender, tanto la caridad obligatoria (zakat) como la caridad voluntaria, cualquier cosa que se hace por los demás.
 
La paciencia, no tiene solamente el sentido de aguantar pacientemente los reveses o las dificultades de la vida sino que incluye el sentido de perseverancia en los actos de adoración, en la firme y constante obediencia a Dios, en la realización de las obligaciones, etc.
 
El Sagrado Corán es una ayuda para el musulmán que practica lo que en él está escrito; que hablará en su favor en el último día o hablará en su contra si no ha practicado sus enseñanzas a pesar de haberlas reconocido y haber sabido que era el libro de Dios.
 
El Profeta -salla Allahu 'alayhi wa sallam- quiere decir al final del hadiz, que cada uno comienza el día si vende su alma a Dios ganando así su liberación o la vende a Satanás ganando así su condenación.
 

LOS TRES HERMANOS

En el nombre de Allah. El Misericordioso. El Compasivo.


Los tres hermanos
 
Érase tres hermanos que obedecían completamente a su padre. Fue una vez alguien ajeno a la familia y le preguntó a uno de los hermanos:

- ¿Por qué obedeces tanto a tu padre?
 
Le contestó el chico:
- Porque mi padre tiene un carácter fuerte y sé que si no hago todo lo que ordena, me espera un gran castigo.

El forastero fue a otro de los hermanos y le hizo la misma pregunta:
- ¿Por qué obedeces tanto a tu padre?

Y el chico le contestó…
- Porque mi padre me ha prometido una paga al final de mes y si fallo en mi obediencia me la quitará.

 
Por último se dirigió al tercero de los hermanos…
- Y tú, ¿por qué obedeces tanto a tu padre?

Y ésta fue su respuesta:
- ¿Y cómo no voy a obedecerlo? Por él estoy aquí. Él sacrificó una parte de su vida por mí, renunció a algunos de sus deseos para satisfacer los míos y cada vez que yo lo necesité, él estuvo allí. Luego, es mi deber obedecerle porque cualquier otra cosa sería injusticia.

Reflexión personal:
Estos son los tres tipos de musulmanes de siempre. Hay aquellos que obedecen a Allah sólo por temor a Su castigo si no lo hacen. Otros Le obedecen únicamente en busca de Su recompensa. Pero luego están los que Lo adoran simplemente porque Él, su Creador, Sustentador y Auxiliador, es Digno de ser adorado. Esos son los que toman a Allah por un Fin, el Objetivo último y único de sus vidas. Los otros usan a Allah como un medio y centran su corazón en aquello que no es Allah.

Dice Allah subhanahu wa ta’ala: (Sura At-Tawba aleya 72)
“Allah ha prometido a los creyentes y a las creyentes jardines por cuyo suelo corren los ríos donde serán inmortales; así como hermosas estancias en los jardines del Edén. Pero la satisfacción de Allah es más importante, ése es el inmenso triunfo
Y tú, ¿cuál sería tu respuesta?

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